martes, 25 de agosto de 2015

Sociedad de la información/Sociedad del conocimiento

Cuadro comparativo
Sociedad de la información y del conocimiento
Fco. Javier Quiroz Waldez*
Sociedad de la información / Sociedad del conocimiento
Rosa María Torres

     Nuevo paradigma de sociedad, un modelo donde la información entendida como conocimiento acumulado de forma comunicable aparece como el cimiento del desarrollo económico, político y social.

     Aldea global”, “era tecnotrónica”, “sociedad postindustrial”, “era" o "sociedad de la información” y "sociedad del conocimiento" son algunos de los términos que se han acuñado en el intento por identificar y entender el alcance de estos cambios.


     Los increíbles avances tecnológicos han hecho posible lo que hace apenas algunos años era considerado como ciencia-ficción. El mundo se ha empequeñecido virtualmente: ahora es posible compartir ideas, proyectos y resultados, por citar sólo algunos ejemplos, sin importar las distancias geográficas o los husos horarios.



   El contenido emerge de los usos en un contexto social dado, que a su vez influyen en las percepciones y expectativas. Pues, cada término lleva consigo un pasado y un sentido (o sentidos), con su respectivo bagaje ideológico.



    "Sociedad de la información" es sin duda la expresión que se ha consagrado como el término hegemónico, no porque exprese necesariamente una claridad teórica, sino gracias al bautizo que recibió, en las políticas oficiales de los
países más desarrollados y la coronación que significó tener una Cumbre Mundial dedicada en su honor.


     En 1973, el sociólogo estadounidense Daniel Bell introdujo la noción de la «sociedad de información» en su libro El advenimiento de la sociedad post-industrial, donde formula que el eje principal de ésta será el conocimiento teórico y advierte que los servicios basados en el conocimiento habrían de convertirse en la estructura central de la nueva economía y de una sociedad apuntalada en la información, donde las ideologías resultarían sobrando.


   La noción de "sociedad del conocimiento" emergió hacia finales de los años 90; es empleada particularmente en medios académicos, como alternativa que ciertos prefieren a "sociedad de la información".

     El término "sociedad del conocimiento", o su variante, "sociedades del saber", dentro de sus políticas institucionales ha desarrollado una reflexión en torno al tema, que busca incorporar una concepción más integral, no ligado solamente a la dimensión económica.


     El concepto de "sociedad de la información", nacido bajo los preceptos de la globalización neoliberal, sobreentiende que, en adelante, serán las "revoluciones tecnológicas", las que determinen el rumbo del desarrollo; los conflictos sociales serían cosa del pasado.

   Es un hecho que este nuevo paradigma de sociedad se constituye de facto como el fundamento del desarrollo económico, político y social del siglo XXI. En un proceso que se realimenta a sí mismo, las nuevas tecnologías facultan a la sociedad en el manejo de grandes volúmenes de información, las cuales, a su vez, generan más conocimiento en un círculo virtuoso ascendente de progreso.


  Lo que uno no cree no puede ser conocimiento; según la condición de
veracidad, el conocimiento que un individuo tiene acerca de algo no existe,
a menos que su propuesta sea verdadera. La condición de creencia no sólo exige que una declaración sea verdadera sino que, además, creamos que ésta sea verdadera.





     En cuanto a la información, el concepto se encuentra muy enlazado al del conocimiento y la informática. El diccionario Larousse define información
como “conocimiento que se tiene de algo” y a la informática, como “ciencia del tratamiento automático y racional de la información considerada como soporte de los conocimientos y las comunicaciones”; bien puede tenerse a la primera como la comunicación o adquisición de conocimientos que permiten ampliar o precisar los que se poseen sobre una materia determinada.


     Los datos se diferencian de la información en que no tienen que estar en una forma determinada o adecuada para su asimilación. Los cuestionarios de una encuesta incorporan datos. Cuando éstos se vierten en una publicación, se vuelven información. En consecuencia, los datos deben ser asimilables cognitivamente para considerarlos información y asimilados de igual manera para calificarlos como conocimiento.


  Desde el punto de vista del conocimiento organizacional, Nonaka y Takeuchi (1999) hacen la distinción entre los conocimientos tácito y explícito: el primero es lo aprendido con la experiencia personal e involucra factores
Intangibles, el segundo es lo que puede expresarse mediante el lenguaje formal, incluidos enunciados gramaticales, expresiones matemáticas, especificaciones, manuales, etc. y lo consideran como resultado de la tradición filosófica de occidente.

  
   
   
Bibliografia
 ·         Fco. Javier Quiroz Waldez*
 ·         Rosa María Torres

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